La vitamina D está clasificada como una vitamina liposoluble que actúa como una hormona. Desempeña importantes funciones en el organismo, incluidos el mantenimiento de una buena salud ósea, la función muscular y la inmunidad.
La vitamina D se encuentra en algunos alimentos, pero nuestra principal fuente procede de la exposición a la luz solar. Existen pruebas de que muchas personas presentan un estado carencial o inferior al óptimo de vitamina D. La deficiencia de vitamina D puede acarrear varios problemas de salud, incluido un mayor riesgo de lesiones óseas, dolor músculo-esquelético crónico e infecciones virales del tracto respiratorio. Solucionar el estado carencial de vitamina D en los deportistas puede ejercer efectos beneficiosos sobre la salud y el rendimiento deportivo.
Entre los deportistas con riesgo de deficiencia de vitamina D se encuentran aquellos que presentan las siguientes características:
- Entrenan en interiores
- Tienen la piel oscura
- Viven muy lejos del ecuador
- Llevan prendas que cubren la mayoría del cuerpo
- Utilizan pantallas solares con regularidad o evitan conscientemente el sol
Debe examinarse el estado de vitamina D de estos deportistas y, si los niveles son inferiores a los óptimos, debe emprenderse, bajo supervisión médica, un tratamiento con un suplemento de vitamina D y quizá una exposición controlada a la luz solar.
Procura consumir alimentos ricos en vitamina D, para que junto con la exposición adecuada al sol, logres cubrir tus requerimientos de esta vitamina, esos alimentos son:
- Salmón
- Atún
- Cebolla
- Leche fortificada con vitamina D
- Yema de huevo
- Queso
- Hígado
- Hongos