La motivación y el rendimiento en el deporte

Muchas veces pensamos que necesitamos de las cosas externas, como suplementos, para poder mejorar nuestro rendimiento y ser capaces de lograr nuestros objetivos, como si fuera de lo más importante.

Sin embargo, hay factores más intrínsecos que influyen de manera importante en nuestro rendimiento, uno de esos factores es la motivación.

La motivación en el deporte se ha convertido en objeto de interés creciente, intentándose continuamente el desarrollo de estrategias motivacionales, tanto si se trata de aumentar la adherencia a los diferentes programas deportivos, como si se pretende una óptima preparación psicológica destinada a alcanzar máximos niveles de rendimiento en el deporte competitivo.

Pero, ¿qué es la motivación?

La motivación se refiere al proceso o condición que puede ser fisiológico o psicológico, innato o adquirido, interno o externo al organismo el cual determina o describe por qué, o respecto a qué, se inicia la conducta, se mantiene, se guía, se selecciona o finaliza.

En el deporte, el entrenador es el principal motivador y, por tanto, su personalidad, su convicción, sus fines y sus técnicas de motivación son fundamentales parar el desarrollo de las actitudes y el éxito de los jugadores, esta sería la motivación extrínseca.

Por otra parte, los deportes son un área excelente para el desarrollo de la motivación intrínseca, pues ofrecen a sus practicantes la oportunidad de afrontar nuevos retos, competir para superar a otros o mejorar individualmente, desarrollar habilidades nuevas, planificar nuevos objetivos, etc.

La motivación cumple un papel fundamental en el aprendizaje y adquisición de habilidades motrices y, por supuesto en la práctica deportiva y en el rendimiento de los deportistas a todos los niveles: deporte base, deporte de alto rendimiento, deporte para mayores, etc. Igualmente, tiene ese papel básico desde todos los puntos de vista de la práctica deportiva, desde el deporte de competición hasta el deporte salud.

Un trabajo correcto de la motivación contribuye a dar valor al propio esfuerzo, la perseverancia y el desarrollo de las propias habilidades como los elementos que pueden facilitar una satisfacción personal. La suerte deja de ser considerada como un factor influyente y lo más importante pasa a ser el propio esfuerzo. 

Sin embargo es importante abandonar el concepto de la victoria como única meta en el deporte, se posibilita la derrota sin consecuencias traumáticas, factor importante ya que, al fin y al cabo, la persona tiene que enfrentarse muchas veces a lo largo de su vida con eventos no exitosos.

Es por esto que es de suma importancia siempre tener en cuenta cuáles son tus motivaciones y partir de ahí para aprovechar al máximo tus habilidades y poder lograr tus objetivos