Cuando estamos pensando en suplementar nuestra actividad física para poder lograr nuestros objetivos es importante tomar en cuenta el grado de evidencia que tiene el suplemento que estamos pensando usar.
Este grado de evidencia, como su nombre lo dice, nos muestra los estudios y la evidencia que ha mostrado en torno a dicho suplemento, para conocer cuanto impacto tendrá en nuestro rendimiento y saber si es confiable o no consumirlo.
Para evaluar la eficacia del uso de un suplemento como ayuda ergogénica se ha prestado especial atención a los siguientes datos de los estudios analizados:
- Población en la que se realiza el estudio. Las investigaciones que demuestran un aumento del rendimiento en deportistas o personas que hacen ejercicio físico con regularidad son más relevantes y prácticas que las que demuestran lo mismo en personas sedentarias o con ciertas patologías crónicas.
- Tipo de control de la investigación. Son más relevantes los estudios aleatorios y a doble ciego, entre una sustancia placebo y la ayuda ergogénica a estudiar y aquéllos cuyo diseño es cruzado.
- Significación estadística del estudio. Los trabajos que demuestran una tendencia estadística pueden ser interesantes para continuar una línea de estudio concreta, pero los resultados estadísticamente significativos son mucho más convincentes y válidos.
- Repetición de los mismos resultados en diferentes estudios publicados por distintos grupos de trabajo.
El sistema encargado de clasificar la evidencia y formular recomendaciones es el propuesto por la Federación Española de Medicina del Deporte (FEMEDE), basado en las Guías de Práctica Clínica sobre el manejo (diagnóstico y tratamiento) del síncope.
Entonces, ¿Cuáles son estos grados de evidencia?
Grado A de evidencia. Datos procedentes de múltiples ensayos clínicos aleatorizados o meta-análisis (suplemeto recomendado).
Grado B de evidencia. Datos procedentes de un único ensayo clínico aleatorizado o de grandes estudios no aleatorizados.
Grado C de evidencia. Consenso de opinión de expertos y/o pequeños estudios (suplemento no recomendado)
En base a los resultados que se tienen de aquellos estudios, se proponen clases de recomendaciones realizadas según el acuerdo general del beneficio del tratamiento.
Así que ya sabes, además de considerar que tipo de suplemento quieres tomar, es importante conocer también el grado de evidencia que tiene.